lunes, 31 de mayo de 2010

JAIME RUIZ OTIS (Una semblanza)

Cajas de lluvia (Jaime Ruíz Otis)



Escuela de Artes Plásticas / UABC
ANALISIS DE LA PLASTICA DEL NOROESTE
Mtro. Roberto Rosique

JAIME RUIZ OTIS (Una semblanza)
Por Mariza Raygoza
marisaraygozabernal@gmail.com

Jaime Ruiz Otis (26 de agosto de 1976, Mexicali, Baja California, México). Es un pintor, instalador, escultor y pepenador que utiliza el desecho industrial de la maquila y materiales rescatados de recicladoras como elemento estético de su obra. Actualmente reside en Tijuana.
El juego de la experimentación en Ruiz Otis ha sido la espina dorsal en su trabajo. Éste proceso lúdico de búsqueda, presente desde sus inicios, condujo a Ruiz Otis por caminos estéticos antes no transitados por él. Su ímpetu por encontrar belleza en los lugares menos pensados cobra una nueva dimensión a partir de su experiencia laboral en 1999 en una de las tantas maquiladoras de la región norte de México, típicas factorías de capital extranjero que gozan de beneficios fiscales y mano de obra barata.
“...entré a trabajar en una maquiladora en el área de residuos tóxicos. A la hora de la comida, buscaba materiales en los contenedores de basura del parque industrial... Pronto comencé a encontrar una cantidad enorme de materiales muy interesantes, ricos plásticamente, diferentes tipos de toners, rollos de foils industriales plateados, dorados, cobrizos, rollos con miles de calcomanías, papeles, etc. con los cuales empecé a realizar mi obra”1
Ésta experiencia, aunada a su cambio de residencia a Tijuana en el 2000, donde cabe mencionar que hay un gran número de maquilas y recicladoras, hace que el trabajo de Ruiz Otis adquiera ahora un nuevo sentido. “Definitivamente Tijuana es un lugar en donde encuentro todo lo que necesito para mis piezas. Si me hubiera desarrollado como artista en otro lugar seguramente estaría pintando, esculpiendo, pero no se si se hubiera dado este proceso”2.
Es así como nace Las sobras, un juego de palabras (las-obras) en el que se basa gran parte de su producción artística. Las sobras empieza a partir de una serie que se llama “madrastra contaminación” o “paisajes contemporaminados” en la cual Ruiz Otis retrata el paisaje actual: campos verdes con llantas tiradas, maquilas, carros, ese entorno industrial que tan de cerca ha analizado. La relación temática tan estrecha entre estos “paisajes contemporaminados” y los materiales de desecho industrial que recolecta y con los que realiza sus piezas, dan paso a este título englobador del que se desprenden varias de sus series como “Estelas, procesos recuperados”, “Registros de labor”, “Fósiles”, “re/re”. Con Las Sobras reflejan el recurso recurrente en la obra de Otis: re-usar. El mismo término se re-usa al aludir por un lado a lo que sobra y por el otro a las obras del artista y el material del que están hechas. Así mismo su firma de artista, Ruizcycle, es un ejemplo más del sentido del humor un tanto irónico de Ruiz Otis: “...me gusta mucho jugar con la palabras. En mi obra juego mucho con las palabras, de ahí mi firma: 'Ruizcycle'”3.
Una parte fundamental de su proceso creativo es la recolección de los materiales. Ruiz Otis posee la cualidad del coleccionista, que reviste a los objetos con un nuevo valor. “Algo que gozo es que nunca sé lo que voy a encontrar. A veces traigo en mente una pieza para que combine con otra, pero nunca sé que va a salir”4. Tanto el azar como lo procesual (el diálogo y la interacción con los materiales) son factores que juegan un papel importante en la resolución de sus piezas “Mi proceso creativo es variado; tanto que tengo obras muy pensadas, obras también de pura intuición, obras más conceptuales, otras son ready- made...no tengo un proceso creativo especifico”.5 El material mismo, la carga de información implícita en él, es lo que le da a Ruiz Otis la pauta para su transformación. “A muchas personas que les digo que una pieza está hecha con basura me preguntan ¿Dónde está la basura?”6
La maquila está presente en sus piezas, mas no hay un intento por satanizarla; sería un recurso fácil y demasiado burdo. Por el contrario, su obra es una ironía hacia lo que las maquilas representan: Trabajo cansado, monótono, mal pagado. Hay un deseo férreo del artista por lograr una bella metáfora con sus piezas. En muchos casos sus composiciones son casi simétricas, hay un equilibrio visual que no incomoda o perturba, por el contrario, puede resultar placentero. Podemos citar numerosos ejemplos: “Estela añilada”, “Registros de labor”, “Tapete radial”, “6:00 am rumbo a la nave”.

1 comentario:

  1. Muy bien Mariza por la semblanza que realizas de Jaime Ruiz Otis. Precisas detalles de su producción (fruto de la entrevista) que me parecen muy pertinentes ya que brindas datos claves para el entendimiento de su producción. Estructuras muy bien las ideas y ofreces elementos suficientes para la reflexión de los trabajos de Otis. Creo necesario, por así lo exige el trabajo que lo concluyas con una reflexión personal, esto lo enriquecería y dejaría ver tu capacidad de análisis.
    Felicidades
    Roberto Rosique

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